Blanco de Plomo quiere ser un espacio para los amantes del Arte... un espacio para los que se dejan cautivar por las pequeñas pinceladas... para los que son capaces de ver más allá de lo que ven... para los que al contemplar una pintura, alzar la mirada ante un edificio testigo de la Historia o rodear una escultura, vislumbran el otro entre el tiempo y el instante.

jueves, 31 de diciembre de 2009

¿Por qué elegir? (...impresiones barrocas...)


Bartolomé Esteban
MURILLO
Jesús, el Buen Pastor

c. 1660

Óleo sobre lienzo,
161 x 123 cm

Museo del Prado, Madrid




Jesus bleibet meine Freude
meines her zens trost und saft
Jesus wehret al lem lei de
erist meines lebens kraft

meiner Augen lust und sone
meiner see le schatz und wonne
darum lassích Jesum nicht
ausdem her zen und Ge sicht



Salir de la pintura barroca es casi salir de la idiosincrasia del que escribe... y hoy en concreto, del mecenas que busca encontrarse con su obra en este espacio que transgreda las barreras entre el tiempo y el instante...


En el Evangelio de San Juan (10, 11-14) se compara al Cristo con el Buen Pastor que da su vida por sus ovejas. Esta sería la posible base documental de este trabajo en el que Murillo emplea a sus protagonistas principales: los niños, bien se trate de niños de la calle -como en Dos niños comiendo uvas y melón- o celestiales como en este caso. El Niño Jesús se sitúa en un paisaje con una referencia arquitectónica al fondo, sentado sobre algunos restos clasicistas y dirigiendo su mirada al espectador. En la mano derecha lleva la vara del pastor y con la izquierda acaricia al cordero, quien también dirige la mirada hacia nosotros. La composición se estructura con una pirámide característica del Renacimiento mientras que la pierna y la vara se ubican en diagonal para reforzar el ritmo del conjunto. La atmósfera creada gracias a la iluminación y el colorido recuerdan a la escuela veneciana, aportando el maestro sevillano una idealización de las figuras que no aparece en sus escenas costumbristas.


Murillo es uno de los grandes pintores de temas infantiles, tanto por sus famosas escenas costumbristas protagonizadas por niños como por sus representaciones religiosas. En esta obra aparece el Niño Jesús en la parábola bíblica del buen pastor que apacienta y cuida de sus ovejas. Se trata de un tipo de imágenes de gran éxito entre la sociedad sevillana de la época, y cuya eficacia devocional se ha mantenido intacta a través de los siglos. En ellas se conjuga un estilo sabio y delicado con un contenido amable y dulce. Originariamente era algo más pequeño, pero fue ampliado antes de 1746 para que formara pareja con San Juan Bautista niño. La flor de lis indica la pertenencia a la colección de Isabel de Farnesio, gran coleccionista de la obra de Murillo.Procede de la Colección Real.


Hasta aqui lo que de Murillo cabe decir... es muy dificil romper las cronologías, y mucho más las coordenadas temporales... pero puede ser que el que lee y escucha... el que contempla, haga del Arte su espacio, y del lienzo su escenario...


Cuando pensamos en el Buen Pastor que cuida de sus ovejas, pensamos en el que nos cuida y protege, el que nos lleva a esa sensación placentera del eterno bienestar... el que es el consuelo, la dulzura de mi corazón y nos defiende de todo mal... (así reza la 147 de Bach que en alemán escuchas, y así prosigue) el me defiende de todo mal, Él es la fuerza de mi vida, la alegría y el sol de mis ojos, el tesoro y las delicias de mi alma por eso no aparto a Jesús de mi corazón y de mi vida. El que, como dice el Salmo, repara nuestras fuerzas y nos lleva hacia praderas tranquilas... ¿quien dijo que allí no había amapolas? ¿quién dijo que no podríamos pasear de la mano de quien nos ama de la mano, como el matrimonio de mercaderes italianos? ¿quién dijo que entre esas praderas tranquilas no pudira nacer Venus, la eterna vida y primavera? ¿por qué en esas praderas no podía estar el nido del dulce gilguero que Rafael de Sanzio, pintor de Urbino, colocó entre las manos del Bautista? [impresiones, no más..]


Ante las ruinas... el Buen Pastor... y ante el Buen Pastor, tu ser envuelto en la paz de un estado de tácita quietud... sumergirse en un campo de amapolas, cuando el cielo de Argenteuil recrea una impresión de espacios que envuelven de nuevo...


La pincelada del español sevillano y barroco es precisa, serena, firme... un dibujo seguro, porque Él es el Buen Pastor... mientras que nosotros caminamos entre las inquitenates pinceladas del francés parisino y padre del impresionismo... pequeñas manchas, como pequeños cosquilleos fluyen en nuestra alma... movimiento inquietante que dibujan la serena quietud del movimiento de los que caminan por valles oscuros y necesitan del Buen Pastor... que precisamente Murillo, pinta de niño... porque solo los que se hacen como niños podrán caminar eterna y enteramente entre amapolas bajo el cielo azul de Argenteuil...


impresiones barrocas

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del que escribe

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- está claro -



C. Monet
Las amapolas en Argenteuil
1873,
Óleo sobre lienzo
Musée d´Orsay, París.


miércoles, 30 de diciembre de 2009

En Navidad


BAROCCI, Federico Fiori

Natividad
1597
Óleo sobre lienzo 134 x 105 cm
Museo del Prado, Madrid





Fue hace mucho

cuando el gran amor de Dios hacia los hombres

Se hizo patenta y se hizo carne.

Fue cuando los cielos se rasgaron,

y Dios, como en lluvia de ternura,

fecundó las entrañas de una Virgen,

que en Belén nos dio su fruto.

Fue cuando Dios, vestido en carne,

hizo entrada llorando en el mundo,

la majestad se hizo pequeña,

lo inmenso se ajustó a las medidas de una cuna,

para ponerse a la altura de los niños,

a la altura de los hombres.

Fue cuando la tierra se inundó de alegría desbordante

Y un gozo especial llegó a todos

Los pobres recibieron buenas noticias con signos solidarios.

Los enfermos, los excluidos, los marginados

Vieron llegar la libertad, la vida y la esperanza.

Y Dios sigue llegando hoy

Ojalá que esta celebración sea un primer paso

Para encontrarte con ese Jesús que nace

Cada día, cada domingo, cada Eucaristía.

Siente y vive aquí y ahora

aquello que muchos llamaron milagro,


Y otros llaman misterio.


Te felicito la Navidad con la mirada de los niños

Que te envuelvan con su sonrisa y con su luz.

Te felicito la Navidad con el corazón acogedor de María,

con el silencio de José, con la alegría de los ángeles.

Hoy puedes hacerte mirada divina,

Silencio contemplativo,

Alegría solidaria.

Hoy puedes hacerte Navidad,

Puedes hacerte pan y ternura

Puedes hacerte palabra, pesebre y cuna.

Te felicito la Navidad para que vivas el misterio,

Para que vivas levantando al caído,

Te felicito la Navidad para que ayudes al necesitado.

Te felicito la Navidad para que des gracias por la vida,

gracias a vosotros que dais amor cuando se necesita.

Gracias a ti Jesús por darnos tanta alegría.



Sin presiones por volver...

Animado a nunca abandonar...

Gracias por necesitar leerme...

Gracias por seguir...

A ti y a todos ... FELIZ NAVIDAD




miércoles, 2 de diciembre de 2009

El efímero momento de la infancia

Retrato ecuestre de María del Rosario
Cayetana Fitz-James y Silva,

18ª Duquesa de Alba
Ignacio Zuloaga, 1930

Óleo sobre lienzo
Palacio de Liria, Madrid

202 x 178


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Prometo comentar
ahora contemplad

el efímero momento de la infancia

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