Blanco de Plomo quiere ser un espacio para los amantes del Arte... un espacio para los que se dejan cautivar por las pequeñas pinceladas... para los que son capaces de ver más allá de lo que ven... para los que al contemplar una pintura, alzar la mirada ante un edificio testigo de la Historia o rodear una escultura, vislumbran el otro entre el tiempo y el instante.

domingo, 29 de junio de 2008

[el rapto - cançao do mar]

Gian Lorenzo BERNINI
El Rapto de Proserpina
1621-1622
Galeria Borghese (Roma)


¿Qué mas da si no es una foto lo que ves...?

¿No te das cuenta que lo que escuchas no son más
que las conjunciones de unas notas que te llevan
a sentir lo que siente un niño al llevarse al oido
la abertura de una caracola...?
La música hace que tu ser se transporte hacia un mundo
en el que no estás... hacia aquel lugar que quieres anhelar
y... [¿echas de menos?]...

Si la música son olas del mar que te vio nacer
el ciencel del escultor son sentimientos que se plasman
en mármol... [del de Carrara esta vez]

Curvas y contracurvas... entrantes y salientes...
caricias que se clavan en la mórbida piel de la Perséfone Romana...

Quieres tocar las olas que produce el sonido de los chelos...
Quieres bailar en la orilla de las notas de este fado...
Así como quieres sentir el calor de las manos de Plutón...
... o buscas acariciar la marmórea piel de la raptada...

Bernini hace música del marmol...
El fado que escuchas es golpe de cincel en las cuerdas que vibran...

...la sequedad de una partitura
se moja con las aguas que llegan a nuestros oidos...
...la frialdad del marmol
se hace cálida en las manos de los ojos que la ven...

...el arte...la música...la escultura...
y tus ojos que ven...
...el otro entre el tiempo y el instante...


sábado, 28 de junio de 2008

Aquel Chopo de luz [a nuestro Juan Ramón]

Joaquín SOROLLA
Retrato de Juan Ramón Jiménez
Óleo sobre lienzo


Por este momento
¿que te daré yo?
(Día ya con luna,
noche aún con sol)

¡Recuerdos de anhelos
conseguidos hoy,
mejor realidad
que sueños de amor
(de tardes pasadas
detrás del balcón,
tardes ya con luna,
noches aun con sol,
frente en el cristal,
suspiro mayor)

¿quién eres, que das
lo que el corazón
no puede pagar?
¡Amor más que dios!

J.R.J.


[... no se si la música o la luz del cuadro,
si la rima del poeta o los versos que desparramo...
Hoy el arte se fusiona en sentimientos que dentro llevo
se integran las partituras en la paleta del taciturno de Moguer...
... un capricho que solo puede ser completado
con un sorbo del te de tus manos carmenado...]

domingo, 22 de junio de 2008

Veintidos de Junio... [desde 1979 hasta hoy]


Muchacho en el Alféizar
Bartolomé Esteban Murillo
National Gallery, London
Óleo sobre lienzo
1670-1680



Un año más, asomado al alféizar de mi ventana...

Doy GRACIAS a la VIDA...

y en ella a mis padres... mis hermanos... los Hermanos...
y en ella a quien me ha enseñado a sonreir...
y en ella a ti que me acompañas cada alamanecer
y estas en cada alanoche...

Tú, Murillo... sabes pintar sentimientos...
Tu diagonal barroca, tu pincelada naturalista..
Tú, Murillo... sabes poner vida en el ahogo del llanto...
Gracias a ti... voz tierna de mi bien iluminado...

viernes, 20 de junio de 2008

Virutas de Fuego.... (Iglesia de San Jorge - Hospital de la Santa Caridad - Sevilla)





[CON LA VENIA DE MI AMIGO COKE - GOMINAS POWER]

Las obras fueron encomendadas a Pedro Sánchez Falconete y se prolongaron hasta 1670. Es un edificio de planta rectangular, de una sola nave y cabecera recta que mantiene los esquemas de los templos conventuales hispalenses. Las bóvedas presentan una interesante decoración a base de yeserías geométricas de cartones recortados, que en la cabecera se transforman en temas vegetales, mascarones y puttis. La fachada se articula en tres cuerpos en altura, y en su parte superior se aleja del proyecto original y se debe al genio barroco Leonardo de Figueroa.

Finalizada la estructura arquitectónica, a partir de 1670 se emprendió la costosa decoración interior, en la que intervinieron los mejores artistas que entonces trabajaban en la ciudad. El retablo mayor fue encomendado al tracista Bernardo Simón de Pineda, mientras que para las esculturas se recurrió a Pedro Roldán, a quien se debe un espléndido relieve sobre el Descendimiento de Cristo que fue restaurado a finales de 2006 y que es, sin duda, una de las cumbres del barroco hispano.

Para las obras pictóricas Bartolomé Esteban Murillo y Juan Valdés Leal los escogidos, lo que ya da la medida de la relevancia de esta empresa religiosa y artística. Su programa iconográfico se basa en los propios estatutos de la Hermandad y, singularmente, en El discurso de la verdad, escrito por Miguel de Mañara ingresó en ella en 1662 y cuya figura ha sido decisiva en su historia.

La mejor expresión gráfica estos principios teológicos son los jeroglíficos de las postrimerías, dos lienzos de Valdés Leal: In ictu oculi y Finis Gloriæ Mundi. La fugacidad de la vida y la presencia de la muerte se presentan al espectador de manera descarnada en un intento de sacudir las conciencias e invitar a la caridad.

Murillo realza un programa iconográfico basado en las Obras de Misericordia y en algunas escena hagiográfica de la Santa y Reina Isabel de hungría (actualmente en proceso de restauración en el IAPH)

Otras obras de arte completan la ornamentación de esta Iglesia y justifican su visita: un magnífico púlpito de 1674 (año en que fue abierta al culto), la decoración pictórica de las bóvedas o la del coro, con otro lienzo de Valdés Leal sobre El triunfo de la Cruz; los retablos de la Virgen de la Caridad y San José; o la escultura del Santo Cristo de la Caridad, obra de Pedro Roldán.


lunes, 16 de junio de 2008

La Ventana


CHAGALL, Marc

"En una naturaleza,
en un elemento natural,
en un espacio que no es más que un cielo
en el que todas las formas retozan completamente libres y gráciles
como si fuesen pequeñas criaturas,
se emana un color tan fuerte y tan hermoso que parece sobrenatural".

Un mes… y tres días sin asomarme de nuevo a esta ventana...

Hoy he querido encontrar esta ventana...
por ella quise escaparme tantas veces...

por ella quisiera [escaparme y] seguir los compases de la música...

Volar... como cada noche hasta la ventana de las hadas...
Volar... hasta el alfeizar de los sentidos que me arrancan de la soledad...

Volar y llegar... y hacer de la historia una página naranja de sentimientos...
Volar y llegar... y hacer de cada sorbo de te un sentimiento azul del presente...

Volar... llegar... y sentarme junto a mi razón [junto a ti]
y juntos despiezar las notas de una melodía...


... y al terminar... que solo la brisa de esa ventana se cuele por los maravillosos cabellos de lino...
... y al terminar... que el presente me devuelva el olor del pasado...
... y al terminar... llegar... volar... escapar... ventana de Chagall...



[Del diario de los trastos verdes]